Beneficios del abono orgánico en el cuidado del suelo
El suelo es un recurso natural que a lo largo de la historia ha proporcionado el sustento para la población; sin embargo, con su crecimiento aumentó su demanda de alimentos ejerciendo presión sobre este recurso causando daños.
Entre las acciones para proteger los ecosistemas agropecuarios y prevenir su degradación, la aplicación de abonos orgánicos tiene una importancia significativa, pues resulta insoslayable que la materia orgánica no genera daño en el sueño y por el contrario puede mejorarlo.
Abonos orgánicos en el suelo
El humus puede definir su potencial productivo. En este contexto se incluyen: estiércoles animales, residuos de cosecha, compost y humus de lombriz, entre otros.
Una práctica muy conocida y aplicada en el mundo entero es el uso de estiércol de diversos animales para restituir los nutrientes al suelo. Estos tienen la ventaja de que además de restituir los elementos mayores. Contiene un buen número de nutrientes para las plantas.
Otra opción es el compost; en el que se puede emplear cualquier materia orgánica, con la condición de que no se encuentre contaminada.
El humus de lombriz es considerado por investigadores y productores como uno de los mejores abonos orgánicos. La cantidad de elementos nutritivos depende de las características químicas del sustrato con que se alimentan las lombrices.
Mientras un bioestimulador se define como el producto que contiene células vivas o latentes de cepas microbianas, previamente seleccionadas, las cuales se caracterizan por producir sustancias fisiológicamente activas (aminoácidos, péptidos y vitaminas) que desencadenan eventos metabólicos en función de estimular el crecimiento, el desarrollo y el rendimiento de cultivos.
Otra de las alternativas que han tomado creciente interés en el manejo ecológico de los suelos lo constituye la introducción paulatina de los abonos verdes, plantas utilizadas en rotación, sucesión o asociación con los cultivos, que incorporadas al suelo o dejadas en la superficie son capaces de mantener o mejorar las características físicas, químicas y biológicas del suelo.