En un mercado, sobre todo el internacional, donde el empleo de técnicas saludables es una exigencia. Dentro de estas nuevas tendencias tenemos el uso del compostaje o “compost”, que es la transformación natural de los residuos orgánicos mediante un proceso biológico de oxidación que los convierte en abono rico en nutrientes y sirve para fertilizar la tierra.
La magia del “compost” y cómo prepararlo en casa
¿Es difícil elaborar compost? Para nada. Tan solo basta tener las ganas y reunir algo de cáscaras, restos de frutas y verduras; hojas secas de árboles y arbustos; Yerba, café e infusiones; ramas trituradas o troceadas de poda e incluso flores secas y aserrín. Es decir aquello de desechamos cuando elaboramos nuestros alimentos en casa o están al alcance de la mano.
Una vez con la materia prima reunida solo hay que seguir las siguientes indicaciones:
1. Preparar el compostador
Se puede usar una caja de madera, cualquier recipiente servirá. Si se utiliza una caja de plástico o balde, hay que realizar unos agujeritos en la base y colocar una primera capa de tierra y una segunda de materiales secos como paja, restos de ramas de poda, serrín, etc. Estas primeras capas secas evitarán que el fondo de tu compostador se pudra y estropee la mezcla.
2. Añadir los desechos orgánicos
Colocar por capas diferentes productos o desechos, como cáscaras de verduras y frutas, ramitas y hojas secas de los setos o plantas que hayamos podado, posos de café, cáscaras de huevo, etc. Se recomienda intercalar las capas de diferentes productos húmedos o verdes y secos, así se logrará ese equilibrio óptimo que necesita un compost casero de calidad.
3. Regar el compost casero
Nuestro abono orgánico casero necesitará cierto grado de humedad para formar el fertilizante artesanal que enriquecerá los cultivos ecológicos. Así, es necesario que la reguemos de vez en cuando sin encharcar el contenedor, pero procurando que la humedad penetre en las diferentes capas que hemos ido añadiendo a nuestra caja de compost.
4. Iniciar su uso
Entre seis y ocho meses después del inicio del proceso, podemos comenzar a extraer nuestro compost casero del fondo del contenedor. Sabremos que está maduro por su agradable olor a tierra de bosque. Tras dejarlo reposar unos días, ya lo tendremos listo para abonar nuestras plantas con los mejores nutrientes.
Caso de éxito
El uso de compost no solo se limita al hogar sino también puede ser aplicado en la agricultura. Un ejemplo es la instalación de una planta de procesamiento de compost por la Municipalidad Distrital de San Borja dentro del Cuartel General del Ejército del Perú, cuyo abono orgánico fue usado en los arboles de olivo plantados en su frontis de los que la comuna obtuvo un aceite de calidad que fue regalado a los vecinos.