Fue domesticada y cultivada por los antiguos peruanos, principalmente en la cordillera andina. Se le considera una planta resistente, tolerante y eficiente en el uso del agua; siendo capaz de resistir temperaturas de alta variabilidad.
Es considerada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como uno de los alimentos de mayor futuro a nivel mundial. Estos últimos años su consumo se ha popularizado porque, debido a sus nutritivas propiedades, se le pueden asociar varios beneficios para la salud.