Protege el corazón
La quinua contiene principios nutritivos adecuados para la protección del sistema cardiovascular. Estos son: potasio, calcio, antioxidantes y ácidos grasos (cuyo perfil es predominantemente insaturado). Ese perfil de ácidos grasos, y la obvia ausencia de colesterol (al tratarse de un alimento vegetal) convierten a la quinua en una alternativa más para controlar el aumento del colesterol sanguíneo y la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Contiene también prolina, un aminoácido que actúa como protector cardiovascular.
Fortalece el sistema inmunológico
Debido a su alto contenido en vitaminas y proteínas, la quinua contribuye al fortalecimiento del organismo y el sistema inmunológico. Además, contiene lisina; un aminoácido que favorece la formación de anticuerpos y mejora la función inmune.
Antioxidante
Por otro lado, contiene vitamina E. Esta tiene propiedades antioxidantes e impide la peroxidación de los lípidos. De esta forma contribuye a mantener estable la estructura de las membranas celulares y proteger al sistema nervioso, el músculo y la retina de la oxidación. Además, contiene flavonoides que tienen una acción antinflamatoria y antioxidante.
Antiestrés
Posee alanina, fuente de energía para músculos, cerebro y sistema nervioso. Por otra parte, la glicina actúa como un neurotransmisor tranquilizante en el cerebro y como regulador de la función motora. La tirosina es otro aminoácido que es precursor de la dopamina y adrenalina. Esta tiene un importante efecto antiestrés y juega un papel fundamental en el alivio de la depresión y la ansiedad.
Además, la quinua aporta magnesio. Su deficiencia altera la transmisión de impulsos nerviosos y provoca irritabilidad y nerviosismo. Otros componentes nutritivos con efecto antiestrés son: vitaminas E, riboflavina (B2), ácido fólico (B9), minerales zinc y hierro.
Fortalece la piel, el cabello, las uñas y las articulaciones
Debido a su contenido de proteínas de alto valor biológico, la quinua puede ser un gran aliado para tu cabello, uñas y articulaciones. No sólo le aporta hidratación, sino que restaura, fortalece, protege y da brillo al cabello y las uñas. También contiene prolina. Este aminoácido participa en la reparación de las articulaciones, cicatrización de lesiones y úlceras. Además, es protector cardiovascular. Se utiliza junto a la lisina y la vitamina C para impedir o limitar las metástasis cancerosas.
Esta semilla versátil contiene vitaminas del complejo B y vitamina E con función antioxidante. Estas son favorables para la piel.
Brinda energía
Es una muy saludable fuente de energía. Debido a su alto valor proteico y energético es ideal para personas que llevan a cabo una alta actividad física. Su almidón suministra energía muscular progresiva en los ejercicios de resistencia. Esta virtud potencia sus aminoácidos ramificados. Además, sus proteínas aseguran la reparación y el desarrollo.
Mejora la calidad del sueño
La quinua contiene hidratos de carbono que mejoran la disponibilidad de triptófano. Este es un precursor inmediato de la neurotransmisora serotonina. Por lo que se utiliza con éxito en casos de depresión, estrés, ansiedad, insomnio y conducta compulsiva. La quinua también es rica en magnesio, calcio, zinc, ácidos grasos omega 3 y vitamina B. Estos son necesarios para que el triptófano se convierta en el cerebro en serotonina y melatonina: favoreciendo el sueño.
Apoya al crecimiento y al desarrollo
Debido a las proteínas de alta calidad y los micronutrientes que posee (potasio, magnesio, zinc, hierro y calcio), la quinua garantiza un crecimiento y desarrollo en el niño. Esto ayuda a la formación de huesos y músculos y generando un desarrollo integral. Además, contiene arginina. Este aminoácido es casi esencial en la infancia, niñez y adolescencia. Estimula la producción y liberación de la hormona de crecimiento, así como también ayuda a mejorar la actividad del timo y de los linfocitos T. Por ende, participa en el crecimiento y reparación muscular.
Ayuda a controlar el peso
Es un alimento bajo en grasas y azucares, con alto contenido en fibra y proteínas que posee un índice glucémico muy bajo. Por lo que aporta energía sostenida durante largo tiempo, evitando picos altos y bajos de glucemia. Es perfecto para mantener una dieta saludable, con todos los nutrientes necesarios.
La quinua ayuda a reducir el colesterol LDL (o colesterol malo) del organismo y elevar el colesterol HDL (o colesterol bueno). Todo gracias a su contenido en ácidos grasos omega 3 y omega 6. Por ello, es muy recomendable para personas que padecen sobrepeso.
Ayuda a prevenir el cáncer de colon
La quinua contiene hidratos de carbono que mejoran la disponibilidad de triptófano. Este es un precursor inmediato de la neurotransmisora serotonina. Por lo que se utiliza con éxito en casos de depresión, estrés, ansiedad, insomnio y conducta compulsiva. La quinua también es rica en magnesio, calcio, zinc, ácidos grasos omega 3 y vitamina B. Estos son necesarios para que el triptófano se convierta en el cerebro en serotonina y melatonina: favoreciendo el sueño.
Ayuda a la enfermedad celíaca
La quinua contiene un bajo nivel de prolaminas que el equipo de investigadores del King’s College Londres descubrió que esta ayuda a regenerar la tolerancia al gluten. Además, su ingesta regular favorece a la recuperación de la función del intestino en menor tiempo. Asimismo, su consumo periódico ayuda a mejorar el intestino delgado y recupera la normalidad de las vellosidades intestinales de una forma más rápida que con la dieta sin gluten.
Ayuda a la enfermedad diabética
El consumo habitual de quinua puede contribuir a prevenir la aparición de la diabetes tipo 2, según un estudio liderado por Diana Díaz Rizzolo, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC e investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi y Sunyer (IDIBAPS). Además, los polifenoles, un tipo de micronutrientes presentes en la quinua, ayuda a disminuir los efectos negativos de los carbohidratos y de ese modo reduce lentamente los niveles de azúcar en la sangre.
